Actualmente, el propósito más importante es revolucionar el descubrimiento de música y la personalización. Todos los servicios de streaming importantes están trabajando con inteligencia artificial y aprendizaje automático para construir algoritmos intuitivos para la creación de playlists.
Spotify emplea el filtrado colaborativo, que consiste en recolectar la mayor cantidad de datos posibles con respecto al comportamiento de un usuario en la plataforma y luego compararlo con la data de otros usuarios. Para aumentar esta data y mejorar las recomendaciones, la plataforma adquirió a The Echo Nest, líder en aprendizaje automático y descubrimiento de música, la cual recolecta inteligencia acerca de nueva música publicada en blogs, sitios de noticias y redes sociales.
Las populares listas Discover Weekly de Spotify, sugieren nueva música basada en los hábitos de escucha de un usuario. La plataforma ha indicado que 40 millones de usuarios únicos han reproducido más de 5 mil millones de canciones en los primeros 10 meses del lanzamiento de la función, y recientemente ha creado una lista similar llamada Daily Mix. Estas listas escanean los datos de escucha del usuario para crear una lista personalizada diseñada para ofrecer horas de música que el usuario adorará.
Pandora utiliza un enfoque basado en una combinación de expertise humana con algoritmos. Los expertos en música etiquetan una canción con cientos de características, desde género a tonalidad. El algoritmo de la compañía luego empareja estas características de manera que cuando el usuario escoge una canción o artista particular, se crea una “estación de radio” con música que contiene atributos similares.
En contraste, Apple enfatiza que sus playlists son creadas por expertos humanos, incluyendo artistas y músicos. El hecho de no utilizar inteligencia artificial, apoyarse en expertos influyentes es un enfoque que diferencia al servicio.
Aún así, para ganar una ventaja competitiva, los servicios están llevando la inteligencia artificial un paso más allá invirtiendo en aprendizaje automático. Esta tecnología ofrece grandes promesas para la clasificación de música y para hacer recomendaciones más precisas a los usuarios. Por ejemplo, Spotify está trabajando con tecnología que analiza la canción en sí misma y no simplemente la metadata. Google y Pandora también han contratado expertos en aprendizaje automático y están trabajando con “redes neurales artificiales” para crear mejores playlists.
Más allá de las playlists musicales, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático están abriendo el camino hacia otros tipos de aplicaciones para la música. Por ejemplo, es posible ahora para una computadora componer una canción. Los científicos del laboratorio Sony CSL Research han lanzado la primera canción pop compuesta por una inteligencia artificial llamada Flow Machines.
Esta tecnología abre las puertas para marcas, pequeños negocios e individuos buscando enriquecer contenidos para publicidad y marketing con música original pero económica.Jukedeck es una startup con sede en Londres que ofrece composiciones únicas y libres de royalties diseñadas por algoritmos y escritas en cuestión de segundos.
Otras compañías innovadoras se enfocan en cómo la música puede ser utilizada en individuos con trastornos tipo ADD, ansiedad e insomnio. Trabajando con neurocientíficos, han creado programas de Inteligencia Artifical para entrenamiento de ondas cerebrales, diseñado para mejorar la concentración, relajación y sueño.
Mientras los amantes de la música son los primeros en beneficiarse de tales innovaciones, está claro que la combinación de música e inteligencia artificial ofrecerá grandes posibilidades más allá de playlists personalizadas, con el potencial de irrumpir en otras industrias más allá de la industria de la música.
