Dado que los dispositivos móviles se han convertido en una parte imprescindible de nuestra vida cotidiana, actualmente somos testigos de un cambio fundamental en la manera en la que las personas consumen la información disponible a través de los diferentes medios de comunicación. Nuestras anteriores sesiones en línea diarias y previsibles han sido reemplazadas por varias interacciones fragmentadas que ahora ocurren de forma instantánea. Muchos de estos momentos se han vuelto prácticamente rutinarios para nosotros, p. ej., cuando miramos la hora o enviamos un SMS a un amigo.

Los micromomentos tienen lugar cuando las personas recurren espontáneamente a sus dispositivos (en particular, cada vez más a sus smartphones) para responder a una necesidad de obtener información, realizar alguna acción, encontrar o mirar contenido, o efectuar una compra. Se trata de momentos basados en una gran intención en los que se toman decisiones y se definen preferencias. En estos momentos, las expectativas de los consumidores son más altas que nunca: las potentes computadoras que llevamos en nuestros bolsillos nos acostumbraron a pretender que las marcas nos muestren de inmediato aquello que buscamos en el momento preciso en el que lo queremos. Deseamos obtener exactamente lo que buscamos al instante.
Del total de usuarios de smartphones, el 91% busca información en sus smartphones mientras está realizando alguna otra actividad 2.
Del total de usuarios de smartphones, el 82% consulta su teléfono mientras decide qué producto comprar frente a una góndola. De este porcentaje, una de cada diez personas termina comprando un producto distinto del que planeaba 2.
Del total de consumidores en línea, el 69% coincide en que el hecho de que el mensaje de una empresa sea de calidad, oportuno y relevante influye en su percepción de la marca 2.
Las marcas exitosas del mañana serán aquellas que dispongan de una estrategia que les permita comprender y satisfacer las necesidades de los consumidores en estos micromomentos.