Music Business Worldwide ha confirmado que Lucien Grainge, CEO de Universal Music Group ha enviado efectivamente un memo a todos los jefes de sus subsidiarias prohibiendo las exclusivas en servicios de streaming.
Los rumores que se suscitaron con el polémico lanzamiento del último trabajo de Frank Ocean resultaron ser ciertos. Sin embargo Universal ha concluido que los acuerdos exclusivos con un solo servicio de streaming son negativos para el negocio, no solamente porque se corre el riesgo de fastidiar a Spotify, por lejos el líder del mercado de streaming, tampoco se trata únicamente de que a Universal le incomode que grandes artistas reciban cheques de Apple o TIDAL, sino porque que estos dos servicios no cuentan con el alcance global necesario para obtener buenos resultados, pues su presencia se concentra mayormente en los EEUU.
Según los resultados fiscales de UMG anunciados recientemente, solo el 44% del negocio de la discográfica se concentró en los EEUU en la primera mitad de 2016, por lo cual es ilógico que al momento de hacer un lanzamiento importante utilice un servicio con alcance tan limitado en un mercado que no reporta ni la mitad de sus ingresos.
Sin embargo, Universal no se opone a las estrategias de “windowing”, que significan mantener un álbum fuera de servicios de streaming gratuitos por un período de tiempo a partir de su lanzamiento, pero disponible en otros servicios de pago, en oposición a que esté disponible a través de un solo servicio.
En estos casos, será inevitable un bloqueo de Spotify por un tiempo limitado, puesto que el servicio se niega a que parte de su contenido esté disponible únicamente a través de su servicio Premium. Sin embargo la startup sueca se encuentra negociando sus contratos a largo plazo con las tres majors, y la oportunidad de que se pueda hacer windowing en su versión Premium está definitivamente sobre la mesa.